Nocturno de los ancestros

Canto inicial del cuarteto de cuerdas Nocturnos rituales, la obra se corresponde con una estética en la que sus distintos elementos se combinan en un discurso poético, no narrativo, marcado por procesos texturales de carácter polifónicos, micropolifónicos y polidimensionales, abordados desde distintos planos sonoros, anclados en una inestabilidad métrica permanente y un abordaje particular del fenómeno rítmico que busca, conscientemente, fomentar la irregularidad temporal en función de periodicidades que permitan la vivencia de nociones melódicas, rítmicas, armónicas,(micro)polifónicas y texturales, que nos lleven a otra mirada (una más) del tiempo y su percepción, su relatividad, su realidad psicológica, su vivencia individual y, por consiguiente, su infinita posibilidad armónica y poética.

Estructurado en tres grandes partes, Nocturno de los Ancestros quiere compartir -desde el silencio, la intimidad, el contraste, lo primitivo, lo telúrico, la contemplación-, una mirada más a esa reflexión ancestral de la temporalidad que flota permanente en el oído y la sangre de los infinitos.