Tres miniaturas para piano solo (2020)
Diana Arismendi
Escribí las Tres miniaturas para piano solo entre los días 52 y 100 en estricto confinamiento a causa de la pandemia de la Covit 19 que viviéramos a nivel mundial el año 2020.
La primera de las obras surgió de un proyecto colaborativo, interdisciplinario, que realizará con la joven pianista española residenciada en Londres, Marisa Muñoz López, quien estaba en la búsqueda de compositores que quisieron escribir obras de un minuto que ella iría publicando semanalmente en YouTube. El proyecto implicaba que cada una de las obras fuera acompañada de una propuesta visual. Enseguida me entusiasmé y luego de qué escribiera la primera, 52/ 53, que nombrara por los dos días en los que fuera compuesta la pieza, se involucró mi hijo Juan Pablo con la propuesta visual. Al concluir la primera supe que vendrían más y así surgieron 80 /81 y 99/100.
Cada una de ellas denota el estado de ánimo que me embargaba por los días de su composición, al concluir 99/100 quería dejar de contar a diario el paso lento pero inexorable de los días.
52/53
Escrita a dos voces, corresponden a los dos que me acompañan en estos días. Las dinámicas nunca van más allá del mf, tal como las voces que me rodean, consonantes, o deliciosamente disonantes, siempre tranquilas. Esta miniatura emerge del silencio y rápidamente regresa a él…
80 /81
En esta miniatura, cuatro células provenientes de las palabras “ochenta, eighty, y uno & one) son el material sobre el que escribo una pieza activa, nerviosa y extrovertida que plasma los sentimientos de incertidumbre y desasosiego que el largo encierro, sin perspectivas claras, me causan. Las ideas, como en 52/53 son simples, pero la expresión diametralmente distinta y se desenvuelve en el mundo sonoro atonal que naturalmente siempre me acompaña. Dos cantos de pájaros, mis propias aves, interfieren con discreción.
Esta miniatura emerge de la incertidumbre y rápidamente regresa a ella..
99/100
Esta tercera y última miniatura en una pieza meditativa, como lo indica su carácter al inicio, que explora el lleno y el vacío de días que se repiten, días deshabitados y saturados.
Días de tenso tedio en el que el tiempo pasa muy despacio y los días muy deprisa….
Esta miniatura emerge del vacío y rápidamente regresa a él…